A través de los instrumentos del planeamiento Prado y Somosierra ordena el uso del suelo y regula sus parámetros urbanísticos para su posterior gestión y desarrollo. En paralelo desde el ámbito medioambiental se garantiza el cumplimiento de la normativa en vigor posibilitando el desarrollo de una actuación respetuosa con el medio ambiente, viable y de alto valor añadido.